Debemos estar completamente atentos al presente para disfrutar de una taza de
té. Solo siendo conscientes del presente nuestras manos sentirán el calor de la
taza. Sólo en el presente aspiraremos el aroma del té, sobrearemos su dulzura, y
llegaremos a apreciar su exquisitez. Si estamos obsesionados por el pasado o
preocupados por el futuro, dejaremos escapar la oportunidad de disfrutar de una
buena taza de té. Cuando miremos el interior de la taza, su contenido ya habrá
desaparecido.
por Tich Nhat Hanh, filósofo y monje budista vietnamita.
Con la vida ocurre lo mismo. Si no vivimos plenamente el presente, en un abrir y cerrar de ojos la vida se nos habrá escapado. Habremos perdido sus sensaciones, su aroma, su exquisitez y su belleza, y sentiremos que ha transcurrido a toda velocidad.
El pasado ya ah pasado. Aprendamos de él y dejémoslo atras. El futuro ni tan siquiera ha llegado. Hagamos planes para el futuro, pero no perdamos el tiempo preocupandonos por él. Preocuparse no sirve para nada. Cuando dejemos de pensar en lo que ya ha ocurrido, cuando dejemos de preocuparnos por lo que todavía no ha pasado, estaremos en el presente. Sólo entonces empezamos a experimentar la alegría de vivir.
Verde, negro, blanco, rojo, el que tu quieras,
lo importante es disfrutar y compartir el momento
¿Alguien quiere una taza de té?